Comunicado conjunto de la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE), el Consejo de Críticos de Artes Visuales (CCAV) y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV), ante la dimisión de Alicia Chillida como directora del Centro Atlántico de Arte Moderno
La Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE), el Consejo de Críticos de Artes Visuales (CCAVV) y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV), asociaciones que representan a diferentes sectores del arte contemporáneo del Estado español manifiestan su preocupación ante las causas que han obligado a Alicia Chillida a presentar su dimisión como directora del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de Gran Canaria.
Una vez más la injerencia política se impone a la dirección profesional y a la voluntad del equipo de trabajo de un museo, haciéndole desembocar en una situación indeseada e insostenible.
Solicitamos de los poderes públicos la aceptación del papel representativo y gestor que les confiere la sociedad civil, así como moderación y respeto a la hora de decidir sobre temas culturales.
Estimamos que la forma correcta y deseable a seguir para la elección de los directores de museos e instituciones artísticas es la convocatoria de un concurso internacional, resuelto por un jurado de expertos, en el que los sectores implicados tengan representación decisoria. Del mismo modo los directores deben tener plena autonomía y atribuciones para conformar un equipo de su entera confianza y desarrollar su programa sin injerencias políticas.
Madrid, 29 de marzo de 2006
La Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE), el Consejo de Críticos de Artes Visuales (CCAVV) y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV), asociaciones que representan a diferentes sectores del arte contemporáneo del Estado español manifiestan su preocupación ante las causas que han obligado a Alicia Chillida a presentar su dimisión como directora del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de Gran Canaria.
Una vez más la injerencia política se impone a la dirección profesional y a la voluntad del equipo de trabajo de un museo, haciéndole desembocar en una situación indeseada e insostenible.
Solicitamos de los poderes públicos la aceptación del papel representativo y gestor que les confiere la sociedad civil, así como moderación y respeto a la hora de decidir sobre temas culturales.
Estimamos que la forma correcta y deseable a seguir para la elección de los directores de museos e instituciones artísticas es la convocatoria de un concurso internacional, resuelto por un jurado de expertos, en el que los sectores implicados tengan representación decisoria. Del mismo modo los directores deben tener plena autonomía y atribuciones para conformar un equipo de su entera confianza y desarrollar su programa sin injerencias políticas.
Madrid, 29 de marzo de 2006
información remitida por e-mail
1 comentario:
Vale, sí, pero que hasta ya bien avanzado enero no estuviese listo el programa del año, no parece ser fruto de una gestión muy brillante.... Y el protagonismo de la arquitectura en esta etapa, actividad a la que casualmente está ligado el marido de la sra. Chillida, tampoco dice mucho a su favor...
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